viernes, 18 de mayo de 2018

¿Por qué hay gente que cree que el TDAH no existe?

La polémica sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Todavía siguen apareciendo artículos en revistas científicas que cuestionan la existencia del TDAH. Parece algo paradójico cuando se trata de un trastorno oficialmente reconocido, tanto por órganos sanitarios como educativos.

El trasfondo de la controversia se origina en la discusión sobre si el TDAH tiene efectivamente una base neurológica o se trata tan solo de la manifestación de problemas emocionales y conductuales.


Si nos remontamos a lo que se suele considerar el origen clínico del TDAH, que se debe a un estudio realizado por el británico George Still en 1902 en el que analiza la sintomatología de 20 niños con hiperactividad, las conclusiones de dicho estudio exponen como posible causa del trastorno vías genéticas o congénitas. Es decir, que desde sus inicios se consideró que no se trataba de un simple problema de conducta, sino que tenía un origen orgánico.
La tesis sobre el origen del trastorno se vería reforzada en 1917 y 1918 cuando se constató que varios niños afectados por la epidemia de encefalitis letárgica y que sobrevivieron a ella manifestaban síntomas similares, aportando argumentos a la hipótesis del origen neurológico de TDAH.
En la actualidad, los estudios de neuroimagen han demostrado que los niños diagnosticados de TDAH muestran en diferentes partes del cerebro diferencias estructurales significativas estadísticamente, comparados con niños que no padecen este trastorno.

Por el contrario, los detractores de estos argumentos plantean la inconsistencia del tratamiento farmacológico para niños con TDAH. Mientras que a algunos parece funcionarles bien -en cuanto a la reducción de los síntomas asociados al déficit de atención, los efectos secundarios de darle anfetaminas a un niño es inevitable-, en otros no solo no disminuye sus síntomas, sino que los agrava.

La explicación más lógica y comunmente aceptada para estar divergencia en los efectos farmacológicos es que este trastorno puede deberse a diferentes causas, produciendo todas ellas sintomatologías similares.

Usando el diagnóstico por qEEG del que ya he hablado en otros artículos, se detectan cuatro posibles orígenes del TDAH, de los cuales, según evidencias experimentales, solo dos responden adecuadamente al tratamiento mediante anfetaminas. Y todos ellos responden bien, también según evidencias experimentales, al tratamiento por Neurofeedback.

Si piensas que tu hijo tiene TDAH antes de empezar a medicarlo trata de realizarle un diagnóstico por qEEG. De momento solo se hace en los centros privados, pero el coste no es elevado (en general, aunque pregunta antes por si acaso) y estarás velando por la salud de tu hijo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario