martes, 2 de enero de 2018

Mejora profesional y Neurofeedback

¿Cómo puedo rendir más en el trabajo?

No somos robots y nuestra vida no debe ser solo el trabajo, pero, la mayoría, debemos trabajar para vivir, así que cuánto más eficaces seamos en nuestra vida laboral y cuánto más fácil nos resulte, más felices seremos.
Para muchas personas el trabajo es una lacra que deben sobrellevar, un entorno en el que se encuentran a disgusto y están deseando abandonar. Para otros, en cambio, el trabajo es su vida y están pensando en el trabajo casi todo el tiempo.


Nada de esto es realmente sano. Al final, tanto odiar el trabajo como vivir para él nos acaba haciendo infelices y, seguramente, a la gente que nos rodea.
Acabo de escribir un artículo sobre la prevención de la infelicidad, así que no abundaré en ese tema, pero quería empezar este artículo comentando que no se trata de ser mejores en nuestro trabajo por el trabajo en sí, sino por nosotros mismos, para que nuestra vida sea más cómoda, para ejercerlo con menos presión y para asegurarnos nuestro sueldo.

Dejado esto claro, hablemos de la mejora profesional.

Es algo que en los países anglosajones se lleva mucho y que en España cada vez se aplica más: reuniones semanales de los grupos de trabajo para mejorar la camaradería, cursillos de motivación, coaching de empresa y formación de ejecutivos.
Una forma más de mejorar es aumentando el rendimiento personal de los trabajadores.
¿Y eso cómo se hace? Hay varias formas, pero una de ellas es el Neurofeedback.

Aunque el Neurofeedback empezó a usarse en los años 80 como tratamiento, muy pronto se empezó a emplear para la mejora de las capacidades personales.
Hay múltiples estudios en este campo: actores que mejoran sus capacidades interpretativas, arqueros que agudizan su puntería, atletas que superan sus marcas y muchas otras investigaciones desde el canto a la danza, de la atención a la inteligencia.
Esto último puede sonarte raro, pero así es, se han realizado estudios de personas que tras ser sometidos a un entrenamiento en Neurofeedback habían aumentado su Cociente Intelectual.

Así que si podemos mejorar en todos estos ámbitos, sin duda podemos mejorar en el campo profesional.

Como habitualmente comento cuando hablo de Neurofeedback, siempre debemos empezar con una medición y explicar la misma en términos de conducta, para ver qué tratamiento es el más adecuado atendiendo a la medición y la demanda realizada.
En el ámbito profesional es lo mismo, hay que analizar las características del puesto y ver qué mejoras personales son compatibles con el mismo:
  • Mejorar la atención, la memoria y la inteligencia.
  • Reducir la sensación de estrés.
  • Estabilizar el estado de ánimo ante la toma de decisiones.
  • Aumentar la socialización.
  • Reducir la impulsividad o, por el contrario, favorecer la toma intrépida de decisiones.
  • Reducir el conservadurismo o, por el contrario, aumentar la meticulosidad.
Cada puesto de trabajo y cada persona necesita un impulso determinado y con Neurofeedback es sencillo conseguir el adecuado.



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